El médico del Espanyol B salva la vida de un aficionado
Se disputaban las postrimerías del partido en el Municipal de Santa Eulària (Ibiza) entre la Sociedad Cultural y Recreativa Peña Deportiva y el Espanyol B, que había llegado a la cita como líder de su grupo en Segunda RFEF. Con 1-0 en el marcador, que acabaría siendo lo de menos, un revuelo se formó en la grada, lo que llamó incluso la atención de algunos jugadores, que alertaron al árbitro, quien de inmediato detuvo el encuentro. Un aficionado había empezado a convulsionar, lo que requirió una rápida reacción.
A su auxilio acudieron los servicios de la Clínica Galeno, presentes en los partidos de la Peña. Y velozmente, desde el banquillo perico, saltó la valla y corrió hasta la localidad del seguidor el médico del Espanyol B, Enrique Pérez, Quique para sus compañeros, quien literalmente pudo salvarle la vida con su actuación. Antoni Juan Marí, conocido popularmente en la Peña Deportiva como Toni de Can Gat, fue estabilizado por Pérez y trasladado en ambulancia de urgencia a un hospital, para recuperarse de un susto mayúsculo.
En principio se especuló con que las convulsiones se podrían deber a que sufrió una subida de azúcar, ya que es diabético, pero muy probablemente el orden cronológico fuera el contrario. En cualquier caso, sucedió un final feliz gracias al médico del Espanyol B, Pediatra de especialidad y diplomado en Reanimación Avanzada pediátrica y neonatal, además de galeno en la unidad de Medicina del deporte del CAR de Sant Cugat, entre otros centros.
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