El Madrid más triplista

con 20 puntos y 5 asistencias en el WiZink Center, donde los blancos frenaron la crecida amarilla en la pista y en la grada, donde apenas hubo unos cientos de aficionados israelíes frente a la buena animación local.

Esta noche llega el segundo asalto en el mismo escenario (20:45, Dazn) con los jugadores reclamando el protagonismo. Por más que los técnicos estrujen las pizarras, las lean del derecho y del revés, la última palabra en la pista la tienen los que van de corto (). Lo hemos visto en el inicio de esta eliminatoria, en el que el Maccabi y su entrenador, Avi Even, aleccionados por el, cuando Tavares y Poirier arrasaron cerca del aro y en el rebote, quisieron atar en corto a los interiores merengues y estiraron la manta más de la cuenta a costa de despreciar algo a los tiradores. En mala racha, cierto, pero Causeur (cuatro triples) y también Rudy (otros cuatro), Yabusele (tres) y Abalde (dos) las embocaron desde el 6,75. Hasta siete jugadores sumaron de tres para un total de 16 aciertos de 29 intentos (un fantástico 55%), que dejó en menos el buen 40% del Maccabi (8 de 20). Los 16 triples suponen el récord del Madrid en un partido de playoff en la Euroliga. El anterior registro estaba en 14, hace un año en el quinto choque de la eliminatoria ante el Efes. Y es su mejor marca del curso en lo que va de Euroliga.

Ese elevado acierto más el desempeño defensivo, pese a los 20 puntos de Wilbekin («Supimos bajarle el ritmo», explica Laso), resultó clave. Varios jugadores destacados y, en especial, Williams-Goss, que necesita continuidad en cancha para acercarse al nivel que se esperaba de él cuando se le fichó en verano. Esta vez, en 27:35, se mostró muy sólido atrás y apiló 11 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias. «Me gustan