El 'canicazo' queda sin sanción

El Celta estaba atento este miércoles por partida doble a la reunión del Comité de Competición. Por una parte, esperaba con poca fe que el órgano de la Real Federación Española de Fútbol estimara las alegaciones presentadas por la expulsión de Hugo Mallo contra el Mallorca y, por otra, había curiosidad por ver cuál era la resolución sobre. En las dos cuestiones no ha habido sorpresas.

El rocambolesco ‘canicazo’ se salda sin sanción para el club vigués. Competición expone en su veredicto las dos versiones: la del colegiado madrileño, que denunció el lanzamiento desde la grada de una esfera que le golpeó en la cadera, y la del club, que alegó que la canica se le cayó “involuntariamente” a un niño de unos 10 años identificado como seguidor del Mallorca.

El Comité, una vez examinadas las imágenes enviadas por el Celta, indica que resulta “difícil identificar” si la canica “impacta o no en la cadera del árbitro” y, en todo caso, considera “evidente” que el incidente no alteró el orden del partido, por lo que “no alcanza el umbral de gravedad necesario para que se deriven de él consecuencias disciplinarias para el club”. Así pues, hace caso omiso a la queja del árbitro y da carpetazo al asunto.

Las alegaciones célticas que no han fructificado son las referentes a la polémica expulsión de Mallo. El Celta no está de acuerdo con la segunda tarjeta, vista por su capitán en una acción en la que el VAR intervino para alertar al árbitro de un posible penalti por mano. La entidad olívica entiende que el balón no llega a tocar en el carrilero marinense y presentó pruebas videográficas para que el Comité corrigiera la decisión de Ortiz Arias. Sin embargo, el Competición resuelve que “las imágenes aportadas por el club no demuestran de modo