El bautizo de Vlahovic

PrintFernández Menéndez, Miguel Ãn

EI 20 de mayo de 1998, la Juventus era uno de los conjuntos más fuertes de Europa. Disputaba su tercera final de Champions consecutiva, ante el Madrid, y en su palmarés ya lucían 25 Scudettos, 9 Copas de Italia, 2 Champions, 3 Copas de la UEFA y 2 Intercontinentales. Un día después, por primera vez en su historia, algo que logró cuatro días después.

Seguramente nadie en Turín había oído hablar del Villarreal ese día, hace menos de 24 años. Hoy se empezará a jugar ante ese equipo amarillo una plaza en los cuartos de su competición fetiche, una Champions que desde entonces se le sigue resistiendo .

Como por historia no hay color, el Villarreal se aferra al presente para intentar eliminar a una Juve que lleva una trayectoria algo irregular tras empatar ante y sus dos últimos duelos ligueros. Y eso pasa por conseguir un buen resultado en La Cerámica, a sabiendas de que fuera este Villarreal es un dolor de muelas para cualquiera, al menos en Champions.

El duelo, además, se convertirá en el bautismo en la Champions de en los próximos años a Mbappé y Haaland. Su calidad es indudable, su inexperiencia en estas esferas, también. Su lapa será Albiol, veteranía y saber estar. No tendrá un bautizo fácil.

En el Villarreal y Capoue, que era duda, parace que estará en la cita más importante del año. Llega muy justo pero si hay un día de forzar es este. También la Juve llega a Vila-real con ausencias importantes. No estarán el jefe de la defensa, Chiellini;. Dos bajas muy sensibles, más aún sabiendo que Bonucci comparece fuera de forma tras salir de una lesión, y Bernardeschi tampoco llega. Allegri ya ha advertido a los suyos que esto no va a ser sencillo. Y ha hecho bien.

El medio campo: La presencia