El Barcelona sonríe; Betis y Sevilla no se fían

La nueva parada del camino a la final del Ramón Sánchez Pizjuán (18 de mayo) deparó suerte dispar para los equipos españoles. El Barcelona puede sonreír con el Galatasaray, venido muy a menos en una temporada desastrosa. El Betis tampoco salió mal parado del todo con el Eintracht Franfkurt. Por contra, al Sevilla, seis veces campeón, le cayó en suerte el West Ham, posiblemente el adversario más temible de todos. Los partidos de ida se juegan el jueves 10 de marzo (el del Betis se adelanta al 9 para no coincidir con el Sevilla) y las eliminatorias se cerrarán el día 17.

En una de las temporadas más difíciles que se le recuerda, por debajo de la mitad de la tabla en Turquía, el Galatasaray resiste en Europa alejado de sus viejas señas de identidad. Llegó en enero el español Domènec Torrent y le ha costado cinco partidos lograr una victoria. Lo hizo el pasado fin de semana de forma agónica ante el Göztepe (2-3). Iñaki Peña, hasta invierno en el Camp Nou, aterrizó en la portería para relegar por fin a Muslera y Marcao es el encargado de solidificar la zaga junto al danés Nelsson. Pero en una campaña de sobresaltos solo el centrocampista Kutlu (24 años), de más a menos, y el extremo Aktürkoglu se salvan. De Cicaldau se esperaba más.

La vigencia del fútbol inglés es tal por equipos como el West Ham que engrandecen el estatus competitivo de la Premier. Codeándose con los gigantes en la competición inglesa, donde marcha sexto, el equipo de David Moyes suele jugar con 1-4-2-3-1 y tiene uno de los futbolistas que aspiran a romper el mercado. No es otro que Declan Rice (23 años). El centrocampista apunta muy alto. Otras amenazas son la potencia de Zouma en la zaga, el rigor de Soucek en la medular, el trío atacante formado por Bowen,