El Barça vence, pero no convence

FINALIZADO

AVANCE | El Barça entra en la fase clave de la temporada con más dudas de las que le gustaría. La victoria contra el Real Madrid, la enésima desde que Sarunas Jasikevicius llegó al banquillo, fue un espejismo soberano antes de que los nervios hicieran su aparición. Dos derrotas consecutivas en la ACB ante Unucaja y Zaragoza parecieron plausibles cuando el objetivo estaba en la serie de cuartos ante el Bayern, que los azulgrana abrieron con victoria. Pero la derrota en el segundo asalto provocaba que la sombra de la duda empezara a planear en un momento en el que nadie la quiere. 1-1 y camino a Bayern con un partido para no excederse en esfuerzos y sí en reafirmaciones que los de Saras han resuelto de aquella manera, mucho sufrimiento y algún ramalazo de talento individual que ha evitado problemas mayores ante un bravo Tenerife.

Los azulgrana salieron ante su público pasando de la impotencia del Bayern a la indolencia en la ACB. Sin brillo, empezaron 4-9 y consiguieron arreglar un primer cuarto de muchos fallos y pocos puntos por delante (12-11). A partir de ahí, el choque fue un toma y daca constante, lleno de alternativas y con una imposibilidad manifiesta de los locales para defender a Giorgi Shermadini y el pick and roll que tan bien desarrolla con Marcelinho Huertas. El pívot, que oposita a un nuevo MVP del mes, acabó con 27 puntos, 5 rebotes y un incontestable acierto en el tiro: 11 de 12, con 5 de 5 desde la personal. Y sus canastas en la zona fueron una constante que permitieron al equipo de Txus Vidorreta manejar desventajas que nunca llegaron a ser superiores a los 10 puntos y que permitieron a los tinerfeños estar permanentemente al acecho.

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