El Barça se divierte con una primera parte de fantasía

FINALIZADO

La primera parte del Barça (61-28) fue un ejemplo perfecto de lo que puede dar . Con demasiados jugadores destacados como para nombrarlos, con un acierto fuera de lo razonable y con una rigurosidad defensiva digna de envidiar aplastaron a Gran Canaria. Solo en los dos últimos cuartos, cuando ya jugó para divertirse, los canarios pudieron asomar la cabeza: 98-80 al final.

El partido arrancó con un intercambio de golpes entre Smits y Pustovyi, autores de los puntos de sus equipos (9-6). El exazulgrana demostró que quizás no es un cinco móvil como le gustan a Jasikevicius, que quizás no tenía sitio en este Barça, pero que es un pívot más que válido.

Le afectó a Gran Canaria que el ucraniano, ovacionado por el Palau, se sentara, pero quién realmente les castigó fue Mirotic. Por dentro cuando se entendió con Calathes o desde el triple cuando le habilitó Jokubaitis. La entrega defensiva, con Exum muy activo, empezó a desbalancear el encuentro.

Tuvo que parar el partido el Gran Canaria, ya en el segundo cuarto, cuando la diferencia subió hasta los 20 puntos. Sufrió muchísimo el Granca o, si lo prefieren, se divirtió el Barça. Con unos porcentajes de aciertos excelentes, Abrines y Hayes se apuntaron a la fiesta (44-18). Todos, de hecho, estuvieron a un altísimo nivel. Les salió todo. Nada pudo hacer Gran Canaria (61-28).

Con el partido sentenciado en el descanso quedaba por ver cuál era el rendimiento del Barça hasta el final del partido y si el Gran Canaria era capaz de mitigar la diferencia y acabar el encuentro con mejor cara. Abrines siguió a lo suyo (5 de 6 en triples) y el Barça redondeó la tarde: mates, alley-oops, triples… En la fiesta azulgrana, sin embargo, Gran Canaria encontró fisuras para ir anotando buenas