El Barça pasa con nota el último examen antes de la Final Four

FINALIZADO

Era el último partido del Barça antes de medirse el jueves al Real Madrid en las semifinales de la Euroliga y los azulgranas solventaron el choque ante Baxi Manresa con solvencia. Jugaron una primera parte discreta, de esas que pueden condenarte a una derrota, pero se desataron tras el descanso. Fue Laprovittola el protagonista, el catalizador, sobre quien empezó a construirse la victoria. Y la zanjó el Barça de forma colectiva. Manresa, que se jugaba su posición en los playoffs, vivió del juego interior en los primeros 20 minutos pero murió ahogado en sus propios errores. Bajó una marcha, estuvo muy desacertado de tres y echó de menos a Francisco y Thomasson. Con Moneke y Badio no fue suficiente.

Pese al buen arranque del Barça (2-9), los azulgranas nunca pudieron igualar la intensidad del Manresa. Ni con el quinteto titular ni con los hombres de refresco. El Manresa corrió e impuso su plan, como ha hecho en buena parte de la temporada, con Moneke de líder absoluto. Taponó en defensa, corrió en ataque y sacó varias jugadas de tres puntos. El Barça, incomodísimo sobre el parqué, pronto se vio por detrás (21-15).

Sima fue un dolor de cabeza para los interiores del Barça, que tampoco sumaron en ataque. Los azulgranas se vieron obligados a abusar del tiro de tres con un balance nefasto (2/14) hasta que dos triples de Smits casi consecutivos calmaron las aguas. Pese a ello, se siguió jugando a lo que Manresa quiso, con un Barça a remolque, incómodo y con pocas ideas. Al descanso el marcador era favorable a los locales (40-33) que dejaron al Barça en unos pobres 33 puntos. Con un punto de mala suerte en el tiro, los azulgranas acabaron la primera mitad con un 10 de 33 en tiros de campo.

El Barça salió de los vestuarios