El Barça gana su sexta Copa de España en una final histórica

no pudo tener un final más dramático, polémico y emocionante al mismo tiempo. Un cóctel de emociones que se tradujo en una tanda de penaltis histórica. Después de un total de dieciséis lanzamientos y el uso del videoarbitraje para repetir un penalti para cada equipo, los azulgrana se proclamaron campeones del torneo por sexta vez en su historia. Indignación final en la plantilla y cuerpo técnico del conjunto murciano, que cae derrotado por séptima vez consecutiva en el último partido de esta competición (cuatro de ellas ante el Barça). Su palmarés sigue detenido desde 2017, año de su último trofeo en la Copa del Rey.

La final comenzó con la tensión propia de este tipo de partidos, por lo que los primeros minutos fueron de tanteo. El Barça empezó a generar problemas con las intermitentes incorporaciones de Dídac a campo contrario, tanto que estuvo cerca de abrir la lata tras probarlo desde lejos. El rechace en semifallo de Gadeia se marchó fuera de milagro. Juanjo mantuvo a ElPozo con vida con un gran recital de paradas, incluyendo un mano a mano tras el que Esquerdinha, que llegó a la final entre algodones, se retiró con gestos de dolor. A cuatro minutos del descanso, los azulgrana vieron recompensada su insistencia: rápida transición ofensiva que inicia Dídac, Adolfo gana el envío a la carrera sobre Alberto y marca al superar a Juanjo entre las piernas.

La segunda parte creció en intensidad y rencillas entre los jugadores. Un presagio de lo que estaba por venir. Después de que Taynan se topara con el poste al volear un córner, Rafa Santos la puso en la escuadra con un tremendo zurdazo inalcanzable para Dídac. Un minuto después, el propio Taynan volteó el marcador al culminar un contraataque. Quedaban tres minutos para el