"El Barça era una pelea contra el baloncesto moderno"

La salida de Malcolm Delaney del Barcelona no fue, por decirlo de alguna manera, en buenos términos. El base llegó al club azulgrana antes de la explosión de la pandemia del coronavirus para suplir la baja de Thoms Heurtel, pero no contó con el protagonismo deseado. Y culpó de ello a Svetislav Pesic, su entrenador cuando militaba en el Bayern de Múnich y con el que llegó a ganar una Bundesliga. Todo ello careció de importancia cuando Delaney llegó a Barcelona. Antes de que la temporada llegara a la conclusión fue cortado por el equipo al no presentarse a los entrenamientos. El jugador se había marchado a Estados Unidos con permiso del club para pasar allí la cuarentena. Y ya, claro, no regresó.

En los días posteriores a su salida se descubrieron algunos de los motivos de la misma. De hecho, fue el propio Delaney el que aseguró que no estaba contento en el club: "Era el único base de la platilla y no era titular", aseguró. Hasta el parón por la pandemia del coronavirus, Delaney disputó en la Liga Endesa 19 encuentros (6 titular) con una media de 10,3 puntos, 3,6 asistencias y 1,8 rebotes en 22 minutos. En Euroliga jugó 26 encuentros (6 titular) con una media de 10,2 puntos, 4,6 asistencias y 2,2 rebotes también en 22 minutos, demostrando una gran regularidad. Pero nunca entró del todo, sin embargo, en los planes de un Pesic que movía mucho la rotación y no contaba con el base tanto como a él le gustaría.

Tiempo después, Delaney, que ahora es jugador del Armani Milán, ha vuelto a hablar de lo que pasó en el Barça. "Allí, había una lucha constante contra el baloncesto moderno. Pesic era de la vieja escuela, serbio. No le gustaba el estilo moderno ni el baloncesto de la NBA. Hablar con Messina es totalmente diferente a lo que