El Atlético se da un festín en 18 minutos para ahuyentar las dudas

Había que ganar y esperar. Y el Atlético quiso hacerlo al ritmo de los goles. Las rojiblancas sabían que irse al parón de selecciones con una gran victoria sería un gran empuje anímico por dos razones. Primero, porque devuelve al equipo a la senda de la victoria tras dos partidos sin ganar. Y, segundo, porque los tres puntos resultan decisivos para seguir peleando por una zona de Champions a la que que no puede volver tras la victoria del Granadilla ante el Villarreal. Un intento fallido que fue más dulce tras el festival que vivió la afición atlética ante un Sevilla que quedó anulado y se queda por el momento como espectador cercano en el pulso por Europa.

El cuadro de Óscar Fernández no titubeó, a sabiendas de que no era un partido más y de que no se podía dejar escapar más trenes en la pelea por la Champions. Así, el balón pronto se empezó a gustar en las botas de las rojiblancas, que sentenciaron el encuentro en apenas 18 minutos. El festín arrancó con Banini, que no falló en el 20' tras una gran pase de Bárbara Latorre. Este último nombre fue todo un azote en estos primeros minutos para el cuadro sevillista, que arrancó el partido con susto tras tener que retirarse Nazaret del terreno de juego por molestias.

La extremo del Atlético reapareció poco después para protagonizar el 0-2 con un golazo y participar con otra asistencia en el 0-3, que llegó por medio de un testarazo de Ajibade. También cogió ritmo la atacante nigeriana, con un doblete que sumó tras otro tanto en apenas cinco minutos gracias a un pase de la capitana, Amanda Sampedro. Se había instalado la fiesta en la C.D. Wanda, que se marchó al descanso con una gran sensación de júbilo.

El ritmo del partido invitaba a pensar en un segundo tiempo con muchos