El Atleti pincha en su curva
Asomó otro equipo en descenso por el Metropolitano y, voilá, el Atlético volvió a ser el que solía. El de antes de LaLiga de 15. Triste, ramplón, desquiciado. Con la vacuidad hecha rutina. La necesidad que se impuso fue la del Granada. El sobrevivir a secas por delante de la Champions. Un punto que no saca del descenso pero empuja. Mientras le arrebataba el nunca dejes de creer al Atleti que volvió a ser de todo menos el Atleti.
Karanka tomaba apuntes desde el 4'. El partido era su segunda vez con el Granada, con medio entrenamiento al frente y en descenso viajó a Madrid. No le dio tiempo a revoluciones, su once era continuidad, con defensa de cuatro y el regreso de Luis Suárez. La revolución era del Cholo. Seis cambios con respecto al domingo. Si de la necesidad del Calderón emergió un niño para echarse el club a la espalda, Fernando Torres, de la necesidad del Cholo de ayer (las bajas para lo que resta de temporada, João y Lemar, las sanciones, Kondogbia y Felipe), lo hacía otro. Javi Serrano, por primera vez titular en el pivote.
El Atlético comenzó cómodo, con Reinildo en el lateral, mirando más a la portería contraria que, como siempre, a la propia. La izquierda era su camino al área. Carrasco acechando, buscando los desmarques, los espacios. Pero al llegar a ésta, De Paul no se entendía con Koke, Correa con Griezmann, nadie remataba los centros. Toda su rapidez y movilidad sse apagaba ahí. En ésta, un ejército de rojo y verde, en homenaje a los colores del escudo del Granada. Su necesidad era la vida. Si no ganar, al menos no perder. Desde el minuto uno lo suyo fue un ejercicio de aguante, supervivencia. Y Quini con tarjeta desde el 4' ante las embestidas de Reinildo y Carrasco.
Serrano comenzó asentado, jugando