El aparato que detecta si un coche de segunda mano ha sufrido daños

Los medidores de espesor calibran el grosor de la pintura y revelan si un coche de ocasión esconde rayones o golpes bajo la primera capa.

Un medidor de espesor detecta desperfectos en una carrocería aunque estén repintados.

Al comprar un coche de segunda mano es necesario tener en cuenta. Desde el estado del motor hasta la documentación, pasando por el interior o la carrocería, entre tantos otros. El objetivo es fijarse al máximo en los detalles (da igual si se compra a un particular o a una compañía), porque muchas veces resulta difícil averiguar con certeza cuál ha sido el uso previo y cómo ha cuidado el coche su propietario.

Sobre la carrocería, hay ciertos trucos que ayudarán a corroborar si sus condiciones son las adecuadas o el vehículo ha recibido

Sin embargo, ninguno de estos consejos servirá para medir el grosor de la pintura con exactitud. ¿Entonces?

Un medidor de espesor es un aparato portátil y pequeño, pero muy útil cuando se quiere comprar un coche de segunda mano. Su función es detectar y determinarcuántos milímetros de pintura tiene el coche. Estos aparatos funcionan por micras (µm), una unidad de longitud equivalente a la milésima parte de un milímetro.

Para tener una referencia,un coche nuevo (es decir, sin golpes) debería tener en su estructura entre 100 a 200 micras. Uno de segunda mano, que ha sufrido algún golpe y ha pasado por el taller, registra un número más alto de micras: de 300 a 400. Esa es la medida límite. Pasadas las 400, quiere decir que ha sufrido alteraciones y se ha repintado.

Los rangos de precios de un aparato como este van desde los 20 a los 100 euros.

Este probador de recubrimientos, recubierto de plástico ABS, es una versión mini y pesa solo 80 gramos. Es fácil de usar, cuenta con