Denis gana el pulso de Balaídos

La particular que viven el presidente del Celta, Carlos Mouriño, y una de las estrellas del equipo, Denis Suárez, vivió el pasado sábado su último capítulo. Fue uno de los más esperados, el voto del público. Y ahí arrasó el mediapunta de Salceda, que se llevó una atronadora ovación al ser sustituido en el descuento del partido contra el Rayo (2-0). El jugador vence en el pulso de Balaídos.

En esta guerra también, Eduardo Coudet. La posición del Chacho es clara, quiere que Denis continúe en Vigo. Por eso fue cómplice y votante de pleno derecho en el plebiscito del sábado. Cómplice primero porque decidió sustituir a Denis en el último minuto del descuento para que Balaídos votase y votante de pleno derecho porque aplaudió como el que más mientras el salcedense se dirigía al banquillo celeste.

La grada se pronunció además de manera clara, ya que no sólo se limitó a aplaudir mientras se retiraba el mediapunta, sino que coreó su nombre una vez ya estaba sentado en el banquillo y el partido continuaba en juego. La patata llega más caliente que nunca a las manos de Mouriño, quien deberá meditar si es posible un tratado de paz. El carácter y la personalidad del presidente no invita a pensar en una reconciliación, pero lo cierto es que está perdiendo el favor del público y aquí tendría una oportunidad para apaciguar las aguas.

No obstante, todo parece encaminado a una guerra con un solo vencedor. En este caso, el botón nuclear está en manos del presidente (Carlos Mouriño) y de la propiedad (su familia) y están dispuestos a apretarlo el próximo verano para forzar la salida de Denis Suárez. Si el salcedense acepta aguantar el reto y no moverse, la temporada del centenario será todavía más sangrante. En primer lugar se abriría una