De la camiseta de Alexia a Spotify

Juan Jiménez

De moda. El pasado miércoles, día del ya histórico Clásico de Champions que llevó 91.553 espectadores al Camp Nou, en la tienda oficial del Barça se vendieron 50 camisetas de Alexia, la Balón de Oro y reina del fútbol actual. El dato adquiere relevancia si se advierte que el jugador del primer equipo masculino que más vende, Pedri, llega por norma general a las 25. La cita de esta semana tenía mucho de simbólico, pero es evidente que el equipo femenino del Barça ha trascendido y calado hasta los huesos en el día a día del socio azulgrana. Es posible que, de momento, sea aún un fenómeno más de la ciudad, donde ya se palpa pasión por Patri Guijarro, Aitana o Claudia Pina (La Masia también funciona en el femenino); y que ese equipo se sintiese más exigido estos días en una Superliga europea que en unas competiciones domésticas que domina con una superioridad aplastante. Pero ha abierto un camino. Si se apuesta sin artificialidad y con un proyecto sostenido, como hizo el club azulgrana hace unos años de la mano de Bartomeu, Jordi Mestre y Maria Teixidor (aquel acuerdo firmado en 2018 en Los Ángeles con Stanley Black&Decker resultó pionero), y se cree, puede transformar el deporte en España. El Real Madrid ya ha demostrado esta semana que está en ese buen camino.

Asamblea histórica. La camiseta del primer equipo femenino del Barça, pues, ya tiene un valor. Alexia también llevará estampado los próximos cuatro años el patrocinio de Spotify, que junto al Clásico ha sido el otro gran protagonista de estas dos semanas de parón en el Barça. Antes de medirse al Sevilla, Laporta abre esta mañana de domingo un nuevo capítulo en la historia del club. Igual que en 2006 decidió manchar por primera vez la camiseta del club en