¿Cuánto cobra un procurador de las Cortes de Castilla y León y por qué no se le llama diputado?

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A los 81 miembros de la cámara se les designa ‘procuradores’, una definición que el propio recoge en su artículo 21, y explica que con él se pretende reforzar la institución con su tradición histórica.

En las antiguas Cortes de Castilla, los procuradores eran los representantes que designaban las ciudades y las diferentes villas. Eran una de las tres líneas de los poderes públicos, junto al poder eclesiástico y al poder nobiliario.

En la Constitución de 1812 se empezó a utilizar el término ‘diputado’, y en 1834 se recuperó la denominación de ‘procuradores’ que se mantuvo durante otros tres años, desapareciendo, aunque durante el franquismo se volvió a recuperar.

Cuando llegó el estatuto de las autonomías, concretamente el de Castilla y León en el año 1983, se decidió que los parlamentarios regionales se llamaran procuradores y así se ha mantenido hasta ahora.

También tiene otro nombre la figura del Defensor del pueblo, que en Castilla y León se denomina Procurador del Común, cargo que deriva del reinado de Alfonso X el Sabio, (1221-1284) quien heredó unidos los reinos de León y Castilla a la muerte de su padre, Fernando III, en 1252, heredaba el reino más importante de la Península Ibérica.

Los procuradores que tienen dedicación exclusiva reciben una nómina y los segundos no. Hay 23 diputados con sueldo fijo y 56 que reciben sólo indemnizaciones y dietas. El presidente de la cámara, los miembros de la Mesa y los portavoces de los Grupos cobran 94.811 euros brutos anuales, donde se incluye el sueldo, las indemnizaciones y las dietas.

Los portavoces adjuntos de los grupos reciben 90.491 euros al año, también brutos.

Los procuradores que no tienen dedicación exclusiva perciben 220 euros por asistir a los plenos y 0,20