Correa, con el grupo

Ángel Correa el partido en San Sebastián. Unas molestias físicas que, sin embargo, no impedirán que el argentino pueda jugar contra el Valencia, si así Simeone lo dispone. Esta mañana, después de que el jueves se sometiera a pruebas médicas para evaluar el alcance de sus molestias, si pasaban a llamarse lesión, el '10' rojiblanco era uno más en el entrenamiento del Atlético. Correa es indestructible. Sus músculos, de acero.

El argentino es, precisamente, uno de esos futbolistas que siempre están a disposición, que nunca se rompen, que no se lesiona. Su hoja de servicios con el Atlético está impoluta en ese apartado. No ha sufrido problemas musculares, ni roturas, ni recaídas. Nada. En San Sebastián tampoco. Una sesión en la que Savic y Giménez, los dos listos ya para jugar, tuvieron trabajo específico en defensa. Son sus jefes. Y el equipo les necesita más que nunca. Para que regrese la solidez, para que se detenga la sangría en cada pelota parada, en cada centro lateral. Griezmann, mientras, uno de los hombres en la enfermería rojiblanca, con Kondogbia y Llorente, subió la intensidad de su trabajo con balón.

El Atleti se concentrará esta noche rompiendo la rutina de los últimos partidos, en los que, si éste era tarde, a las 21:00, como el de mañana ante el Valencia, se concentraba en el mismo día. Hoy no. Hoy lo hará esta noche. En el Hilton Barajas, hotel habitual, como parte más de una conjura: volver a la victoria. Se necesita más que nunca.

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