Conflicto: Es impensable que Rusia juegue la repesca

Alfredo Relaño

Veo la pancarta STOP WAR, veo el título ‘No a la guerra’ en cada partido de LaLiga y me dejan una sensación equívoca. No a la guerra, pues claro. Pero preferiría ‘No a la invasión’, como preferiría STOP PUTIN. Esto es una invasión brutal, que por supuesto ha producido una guerra, pero que sólo uno de los dos bandos quería. La condena tiene que ir más allá y hacer sentir a la población de Rusia que su sátrapa está enfangando la imagen de su país ante el mundo. Muchos lo saben, algunos tienen el coraje de protestar y son detenidos, pero necesitamos hacer llegar a toda la población la forma en que el mundo percibe lo que hace su líder. En ese sentido me están gustando algunas reacciones del deporte. Por así decirlo, llegan más a la calle. No hemos escuchado ninguna voz rusa quejarse por las sanciones hasta impuestas por la comunidad internacional y sí clamar al portavoz presidencial, Dmitri Peskov, de que la UEFA haya tomado la decisión de llevarse la final de la Champions de San Petersburgo a París. La UEFA tiene entre sus patrocinadores a Gazprom, pero condenó la invasión ya el primer día y en cuanto reunió a su Comité Ejecutivo tomó esta decisión con la final. Más la suspensión de todos los partidos de sus competiciones en suelo ruso. Eso llega a la gente. Como llega lo que están haciendo la Euroliga de baloncesto o la Fórmula 1. Pero me desagrada la actitud un tanto tibia por ahora de la FIFA con respecto a la presencia de Rusia en la repesca para el Mundial, un elefante en la habitación que no quiere mirar. Aquí no vale lo del campo neutral. Ya no son clubes, es el equipo nacional, el que lleva el nombre del país invasor. Un país se ha convertido en indeseable a los ojos de todos los demás y cuyas