Chiellini y Dybala se despiden, la Lazio celebra

La Juventus se despidió de su público con un empate ante la Lazio que cierra una época. La Vecchia Signora acabará esta Serie A en el cuarto puesto, sin ganar ni un título por primera vez en la última década, y en el próximo curso volverá a empezar sin dos columnas, cuyos adioses fueron muy distintos.

Giorgio Chiellini se fue con una gran sonrisa. El central de 37 años llegó a la Juve en 2005, y tras 17 temporadas, 19 trofeos, 560 partidos, decidió que ha llegado el momento de marcharse. Todavía no se sabe si colgará las botas o seguirá jugando en otro equipo, pero el club le organizó una despedida por todo lo alto. Hubo para él un tifo («Chi3llo»), videos, hasta una camiseta especial y un momento especial en el 17', el mismo número de sus cursos como bianconero. Allegri le puso entre los titulares y le sustituyó justo en ese minuto, para dedicarle una merecidísima ovación. Tras el pitido final, su ceremonia de despedida continuó.

La separación con Paulo Dybala fue más complicada. El argentino, ayer, dejó claro que su idea era quedarse «mucho tiempo más», pero el club decidió dejarlo marchar como agente libre y no hubo iniciativas oficiales durante el partido para su última vez ante los tifosi. Se encargó Vlahovic, no obstante, de hacerle una gran dedicatoria a su compañero, con el que tuvo una conexión perfecta desde su llegada.

El punta cabeceó a la red un centro de Morata e hizo una 'Dybala Mask', indicando al argentino y abrazándolo. El español, cuyo futuro sigue en el aire, alargó la ventaja después con una maravillosa rosca que valió su duodécimo gol de esta temporada. Allegri quiere que siga y a saber si será posible.

La Lazio, que necesitaba puntos para sellar su clasificación a la Europa League, empezó mejor la