Castigo cruel y absurdo a la Fiore

El fútbol sabe ser un deporte muy cruel, y en Florencia volvieron a comprobarlo. Una gran Fiorentina, que cerró el partido con 21 remates ante los seis de su rival, acabó perdiendo ante una gris Juventus en la semifinal de ida de Copa, y lo hizo de la manera más absurda: con un gol en propia puerta en el minuto 91'. Era la noche del regreso de Vlahovic, y el Franchi le acogió como se esperaba: muy mal. durante el calentamiento, utilizaron más de 10.000 silbatos cada vez que tocaba el balón y, antes del saque de inicio, le dedicaron un tifo con las palabras de Dante Alighieri en el canto trigésimo segundo del Infierno: «Ahora no quiero oírte, oh malvado traidor: que en tu deshonra, he de llevar de ti veraces nuevas».

El ambiente calentísimo sirvió para anular a los de Allegri, que decidió salir de inicio con el joven Aké en la banda derecha y Kean al lado del serbio. La Viola, que antes del descanso perdió por lesión muscular a Odriozola, rozó varias veces el 1-0, y las mejores oportunidades las tuvo Ikoné. El francés, en la segunda parte, tras un perfecto pase largo de Torreira se deshizo de Pellegrini y De Sciglio, pero su rosca terminó golpeando el poste.

Allegri intentó despertar a los suyos con dos revulsivos, Morata y Cuadrado, pero su once nunca supo crear peligro. El colombiano, sin embargo, tiene un don para arreglar los partidos complicados sobre la bocina, y lo volvió a hacer. El cafetero castigó a su exequipo en noviembre en el 91' y esta vez, en el mismo minuto, propició con un centro el tanto en propia puerta de Venuti, el sustituto de Odriozola. El enfrentamiento se acabó allí, con el italiano llorando inconsolable y recibiendo el abrazo de su excompañero Vlahovic. En abril habrá el choque de vuelta, pero la