Cara y Cruz en Aprilia

En Aprilia vivieron durante el primer fin de semana dos situaciones totalmente contrapuestas. De un lado la de Aleix, cómodo con la RS-GP, y del otro, Maverick, con más problemas de los esperados en el primer GP de la temporada.

El mayor de los Espargaró acabó quinto en la clasificación del sábado, tras completar unos libres a medios segundo de la cabeza. Y certificó con un cuarto en carrera el buen momento que vive: “Aquí en Qatar hemos sido competitivos desde el principio, adoptando la estrategia correcta para ser rápidos hasta la última vuelta. Estar ahí arriba y pelear con los mejores es realmente genial y confirma el trabajo realizado durante todo el invierno”. Y con una frase concreta se ejemplifica a la perfección el sentir del piloto de Granollers: “Es la primera vez en mi carrera deportiva que tengo la sensación de haber sido el más fuerte”.

En el otro lado del box las cosas no marchan tan bien. Maverick Viñales inicia su primera temporada completa al manillar de la Aprilia, pero ya desde el viernes el de Roses admitió que tenía mucho trabajo por delante. “Un golpe de realidad”, dijo Maverick que habían sido para él los libres, 18º en la combinada a más de un segundo de la cabeza e incómodo con el giro de la moto y el grip en el tren delantero: “Las expectativas estaban muchísimo más altas”, concluía Viñales.

No fueron mejores las cosas el sábado, ni el domingo. En la clasificación acabó 19º y en carrera fue 12º, lejos de las expectativas que él mismo se esperaba antes de empezar el curso. Pero sin poner excusas, Maverick está comprometido con el trabajo: “Esperaba poder pelear con los pilotos más rápidos, pero no me encontraba bien sobre la moto. No esperaba sufrir tanto. Solo tenemos que trabajar y probar todas