Brooke Shields logra vender el único resto de su matrimonio con Andre Agassi

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Brooke Shields ha conseguido por fin borrar todo rastro de su matrimonio con Andre Agassi. La actriz ha logrado vender la casa que compró en Los Ángeles a finales de los años 90 estando casada con el de Las Vegas, el mismo con el que vivió cuatro años de noviazgo y posteriormente dos más como marido y mujer. Y decimos por fin porque lleva años tratando de deshacerse de una vivienda a la que, al menos, ha conseguido sacarle rédito gracias a un alquiler por el que cobraba la asombrosa cifra de 30.000 euros mensuales.

La mansión cuenta con todas las comodidades imaginables en sus 500 metros cuadrados, con cinco habitaciones, cinco baños, dos cocinas, varios salones e incluso una sauna. Además, como en prácticamente toda casa de famoso, no podemos olvidar la majestuosa piscina exterior que se encuentra al final de una larga escalera y rodeada de piedras y mucha vegetación, y un impresionante vestidor en tonos blancos y madera bajo un techo abuhardillado.

Para deshacerse de esta propiedad que tantas ganas tenía de alejar de su vida, Brooke Shields ha tenido que rebajar considerablemente sus pretensiones económicas. Y es que el precio de salida lo situó en los 8,2 millones de dólares, una cifra muy alejada de los 7,4 millones por los que la ha tenido que vender al final.

Andre Agassi y Brooke Shields fueron dos figuras con repercusión internacional en la década de los 90, el por su éxito en el tenis y ella por lo mismo en el mundo de la interpretación. Se conocieron en 1993, pero lo más sorprendente es que su relación comenzó gracias al fax, y después de cuatro años se casaron en la ciudad californiana de Monterrey. Era abril de 1997 y las cosas no fueron como ambos esperaban y dos años después Agassi le pidió un divorcio