Boris Becker afronta su pena de cárcel en el peor centro penitenciario de Inglaterra - Tikitakas

El extensiva alemán Boris Becker fue condenado a prisión dos años y medio por quiebra fraudulenta. Afronta su pena en la prisión de Wandsworth, en Inglaterra, un edificio victoriano de 170 años de antigüedad. Un lugar que, según cuentan desde el, está repleto de drogas, ratas, violencia y más de 1.300 reclusos. Ya lleva dos días encerrado en este lugar.

El extenista de 54 años se encuentra recluido en una de las peores cárceles de Inglaterra, una prisión en la que la violencia es habitual y en la que la calidad de vida es pésima. “Los reclusos pasan más de 22 horas al día en celdas en ruinas y solo tiene seis duchas para 86 celdas”, publica el Daily Mail junto al informe de Charlie Taylor, inspector jefe de prisiones.

“El consumo de drogas y los problemas de salud mental son muy elevados: un grupo de reclusos fueron descritos caminando ‘parpadeando a la luz del sol’ después de más de una semana en reclusión. El personal penitenciario usó la fuerza 1.295 veces en el período del informe, casi cuatro veces al día”, escribe Taylor.

El Daily Mail también ha narrado cómo fueron las primeras horas de Becker como recluso: “Fuentes de la prisión dicen que es probable que la estrella del tenis pase hasta quince días en una prisión de Categoría B antes de ser trasladado a una prisión de Categoría C de menor seguridad. Después de ser sentenciado al Tribunal de la Corona de Southwark poco antes de las 4 p.m., Becker, con sus efectos personales en una bolsa Puma, fue llevado en una furgoneta de la prisión para el viaje de 45 minutos por el sur de Londres hasta la prisión, a menos de dos millas de la cancha central de Wimbledon, donde Becker ganó el primero de los tres títulos de Wimbledon en 1985 a la edad de 17 años”, explican.

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