'Bones': la noche mágica delante de los bomberos que le salvaron
El Sixers-Nuggets del lunes se vendió, era obvio, como un duelo de gigantes, casi un cara a cara por el MVP entre el rey en el trono, Nikola Jokic, y el gran aspirante a desbancarle, Joel Embiid. Ganaron los Nuggets (110-114), pero no hubo grandes conclusiones sobre ese asunto del MVP, que en todo caso no se resuelve en una noche, porque Embiid pareció superior esta vez a Jokic en el mano a mano… aunque los secundarios de los Nuggets salvaron la papeleta. Entre ellos Bones Hyland, el gran protagonista del partido. Y, desde luego, la gran historia mucho más allá del Jokic-Embiid.
Hyland, el número 26 del último draft, anotó 21 puntos y fue decisivo con cuatro triples en el último cuarto. Sin su descaro y su talento, los Nuggets (que siguen sin Jamal Murray y Michael Porter Jr en una temporada de enorme mérito) no habrían ganado en casa de uno de los aspirantes al anillo. Pero lo hicieron. A Na’Shon Lee Hyland (21 años) todo el mundo le llama Bones, la abreviatura de Bizzy Bones, porque es un chico flacucho, un larguirucho que tiene magia, toque en momentos importantes. Y un tremendo poder anotador que maravilló a los aficionados de los Nuggets en pretemporada. Después, Michael Malone dosificó mucho sus minutos hasta que sus apariciones, y los problemas del equipo de las Rocosas en cuanto se sentaba Jokic, le abrieron las puertas de la rotación de par en par. A costa, entre otras cosas, de un buen bocado a los minutos de Facundo Campazzo. Hyland es un guard que ha ejercido de base de la segunda unidad en muchos tramos de esta parte de la temporada. Y apunta, desde la cola de la primera ronda, a uno de los grandes hallazgos del último draft. Un gran acierto de los Nuggets.
Era la primera vez que Bones Hyland jugaba en