"Aunque queremos, a día de hoy no podríamos viajar a A Coruña"

El Real Unión está pasando una semana tan atípica como complicada. El brote de coronavirus surgido en el vestuario de su primer equipo, fruto de los largos viajes en autobús de las semanas anteriores, deja en serio riesgo de aplazamiento el partido que tiene que jugar este sábado en Riazor contra el Deportivo de la Coruña. Ya se tuvo que aplazar el encuentro de la jornada anterior en el Stadium Gal contra el Valladolid Promesas, y ahora siguen sufriendo las consecuencias de ese brote de coronavirus. Actualmente son trece personas las contagiadas, entre jugadores y técnicos; pero el miedo es que puedan surgir más casos, o que otro viaje largo en bus hasta Galicia pueda provocar más contagios en una plantilla ya de por sí diezmada por los positivos de la semana pasada. «Estamos bien, pero con incertidumbre de cara al partido del sábado, porque hemos acumulado tres positivos más, y los jugadores que dieron positivo la semana pasada aún no están liberados. Así que te diría que hoy no podríamos viajar a A Coruña. Nuestra intención es hacerlo, pero ahora mismo no lo podemos asegurar», explica al Diario AS el presidente del Real Unión, Igor Emery, visiblemente preocupado por la situación y con una clara voluntad de intentar que se juegue el choque de esta jornada. Para el Real Unión, siempre que se pueda evitar más aplazamientos, se debe intentar jugar, pero en todo momento asegurando la salud de los futbolistas y evitando la propagación del virus. Una actitud responsable como consecuente.

«El problema es que todavía estamos con las consecuencias del brote de la semana pasada, que tenía mucho riesgo, y no sabemos qué va a pasar. Estamos en 13 contagiados en trece jugadores y técnicos. Hay jugadores que siguen dando positivo. A