ATHLETIC | Villalibre pierde fuelle para Marcelino

Asier Villalibre no termina de contar en los planes de Marcelino García Toral. Una vez terminadas sus tres lesiones encadenadas el bíceps femoral, que le laminaron durante varias semanas, su participación en los partidos del Athletic empieza a ser residual o incluso inexistente como el pasado domingo en el Benito Villamarín o en la semifinal de Copa ante el Valencia. Con un hombre menos el Betis por la expulsión de Fekir y supliendo a Iñaki Williams, Marcelino se decantó por sacar primero a Raúl García por Sancet, y después trasladar a Berenguer del extremo derecho a la delantera, orillando por completo a Un Villalibre que se tuvo que conformar con calentar en la banda. Un volantazo significativo pese a ser el delantero centro más puro de la plantilla.

El propio Marcelino justificó con alabanzas la aportación de Berenguer como segundo punta, una vía que viene explorando las últimas jornadas en momentos puntuales, como ante el Levante, restando kilometraje a Villalibre, que anhela foguearse para terminar de coger la forma. «Nos da velocidad, juego entre líneas y profundidad», sentenció el míster asturiano. Ya en Mestalla, con Villalibre esperando su torno y la final de Copa escapándose por el sumidero, Marcelino empleó a Sancet y Nico Williams como refresco en la zona de vanguardia.

En el Villamarín, con 1-0 y la necesitad imperiosa de al menos empatar para no descolgarse de la zona de la Europa League, la apuesta por Villalibre, que acaba contrato en junio de 2023, volvió a ser nula. A Marcelino no le convence. Parece que su etiqueta pasa a ser el quinto delantero tras Williams, Raúl García, Sancet y el ex de Osasuna y Torino. El legado de esta campaña de el Búfalo de Gernika se reduce entre las lesiones y este ostracismo