ATHLETIC | El Athletic ve Europa muy lejos

El Athletic tiró ayer por la borda una nueva oportunidad para seguir vivo en la pelea por la séptima plaza. Si algo tenían los leones era su fiabilidad en casa y pisotearon esa seguridad. «Esta afición no se merece lo que hemos hecho», se molestó Marcelino al final de la derrota ante el Celta. Tras dejar escapar dos puntos ante el Villarreal en la anterior jornada, este, el que marca la séptima plaza, se distancia a cuatro puntos y la Real, que marcha sexta, está a diez. Solo faltan dieciocho por jugarse y esta carrera la tiene muy difícil equipo bilbaíno.

La irregularidad sigue siendo la piedra en el camino de los rojiblancos. Ante el Celta no fue cuestión de ineficacia ante la meta contraria, el problema que les venía lastrando este curso. La plantilla no dio una a derechas, ofreció su peor versión y se dejó comer la tostada por un rival que apenas se jugaba nada peor parece que le iba la vida en ellos.

Ahora parece más cuestión de esperar que el Villarreal falle y se centre en la Champions que mirar lo que haga el propio Athletic. Porque empieza a ver cómo se le echa encima uno de sus perseguidores: Osasuna está a un punto, aunque el miércoles recibe al Madrid. Para colmo de males, Villalibre volvió a recaer de su lesión muscular y va a tener difícil volver en lo que queda de temporada. Al Athletic le quedan tres partidos en casa y tres fuera. Empieza esta recta final visitando el jueves al Cádiz y también rendirá visita a Granada y el Sánchez Pizjuán, donde concluye el curso. En casa recibirá a Atlético, Valencia y Osasuna.

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