Así es Tchouaméni, la perla francesa que sondea el Madrid

«No es un niño, es un hombre. Y con un talento extraordinario», dijo Pogba.. Un desconocido para muchos que dejará de serlo dentro de poco, porque está derribando las puertas del fútbol y llamando a las de los despachos con fiereza. Nacido en Francia pero con ascendencia camerunesa, es un futbolista enormemente completo; tiene corpulencia, visión de juego, margen de futuro y un toque exquisito. Esa sinfonía de condiciones le ha posicionado como uno de los jóvenes con mayor proyección del momento, perforando las órbitas de Real Madrid y PSG, entre otros. De blanco, sería el recambio natural de Casemiro, siendo su posición principal la de pivote, aunque también puede jugar como mediocentro puro. En Francia, de hecho, lo hace, compartiendo sala de máquinas con Pogba.

En el apartado defensivo tiene números de galáctico. Sin ir más lejos, es el pivote que más balones recupera de toda Europa (6,63 cada 90 minutos), por delante de Coquelin (6,30). Sus condiciones físicas le convierten en una roca, con 1,87 metros de altura y 83 kilos de peso. Destaca principalmente por su robusto tren inferior, que le permite salir airoso de la mayoría de los choques, pues nunca pierde el equilibrio. Pocos podrán decir que le han ganado una contienda al bueno de Aurélien. Es un futbolista que nunca pierde la posición, incorporándose poco al ataque, salvo que su entrenador se lo ordene. Eso le convierte en un pivote excepcional, un cortafuegos que siempre estará por detrás de los volantes.

Pero también puede ser un organizador. Y muy fiable. Esta temporada está firmando un 87% de acierto en los pases, habiendo sido el 81% hacia delante. Es un jugador valiente, atrevido, que cuando toca lo hace mirando hacia la portería rival; rara vez retrocede y