Asensio ya es titularísimo
El once del Madrid tenía diez sólidas columnas y una débil: la banda derecha. A las incuestionables titularidades de los Courtois, Alaba, Casemiro o Modric; se sumaba un latente debate sobre quién debía ser el tercer mosquetero junto a Vinicius y Benzema. El propio Ancelotti se unió a esa ola asumiendo en rueda de prensa que él, en esa posición, lo que haría sería elegir a un jugador «en función de las características de cada partido». Pero eso se ha acabado a golpe de meritocracia. Asensio rugió y firmó que ese puesto pasaba a ser suyo. Desde entonces siempre ha salido de inicio. Desde entonces, es titularísimo.
Su timidez ya es pasado. Porque su cañón es el presente. Ese que durante tanto tiempo ha vivido escondido y aparecido a cuentagotas. Una zurda privilegiada con la que ya es el jugador de LaLiga que más goles ha marcado desde fuera del área, empatado con Guedes (Valencia) y Luis Suárez (Granada). Asensio era un extraordinario cantante de ópera al que le suscitaba cierto pavor subirse a las tablas, enseñar abiertamente su don. Pero en cuanto, llenó su depósito de confianza y a la vez, el de Ancelotti, que en esa rutina de no rotar ya le considera un fijo.
Todo cambió contra el Granada, aquel 6 de febrero a las 22:29 horas, cuando con el partido atascado y el Madrid enquistado, se inventó un zurdazo durísimo ante el que nada pudo hacer Maximiano. 1-0, victoria y runrún en el Bernabéu. Se acababa de ver algo que hacía mucho que no se veía, esa pegada lejana que puede desatascar partidos. Un nuevo as en la manga. "¿Le gustaría que Asensio disparase más desde lejos?", preguntaron a Ancelotti en la rueda de prensa previa a Vallecas. "¡Claro, porque tiene ese talento!", respondió Carletto, fausto de la nueva perla que