Alcaraz, a su segunda semifinal de Masters 1.000 seguida
«Va, Charly, atento hostia». Esto lo gritó cuando perdía por 4-2 en el primer set contra Miomir Kecmanovic en . Hasta este jueves, quizá antes,, el chaval se había sentido muy superior a todos sus rivales. Esta vez se veía nervioso, fuera de tono, superado por un enemigo, el serbio de 22 años y 48º, que no fallaba una y avanzada inexorable en el duelo con rictus siempre serio, incluso con cara de pocos amigos. A partir de esa arenga, el murciano fue otro. No le bastó para adelantarse, pero sí para despertar y madurar el encuentro hasta remontar y ganar por 6-7 (5), 6-3 y 7-6 (5) en dos horas y 23 minutos de puro espectáculo. De hecho, la propia ATP lo califica como el partido del torneo. «Fue todo muy igualado y la energía de la gente me empujó. Estuvieron espléndidos y lo agradezco porque así fui capaz de vencer», dijo Alcaraz.
De ese modo, con épica y haciendo que valga la pena pagar una entrada para verle, la perla del tenis español se metió en las semifinales de otro Masters 1.000 y de manera consecutiva. Hace dos semanas jugó las de Indian Wells, donde le frenó el grandísimo Rafa Nadal. Este viernes (01:00, #Vamos) se enfrentará a otro enorme reto ante al vigente campeón, Hubert Hurkacz.
Alcaraz gana ya de cualquier manera. En el tercer set se manejó con un aplomo extraordinario pese a sacar siempre con el marcador en contra, incluso en el decisivo desempate. Desde el 5-5 hasta el final exhibió un muestrario de locuras que hicieron vibrar a los espectadores de un Hard Rock Stadium en el que jugaba por primera vez. Revés paralelo, bote pronto, un cruzado letal, un pasante maravilloso con la derecha y personalidad para ejecutar con maestría una dejada justo después de haber fallado otra. «Tengo mucha confianza en ese