A nueve jornadas para el final de Liga, más o menos, todos los equipos están ya ubicados en una zona de la clasificación que les permite definir sus objetivos definitivos. Todos saben por lo que tienen que pelear. Se han ido situando durante todo el año, y ahora se trata de rematar la faena. Pero siempre hay ilusiones furtivas, esperanzas silenciosas que pueden aparecer por sorpresa y que añaden picante al tramo decisivo de la temporada. En el caso de la Real Sociedad, su objetivo es la Europa League, posiciones que ha rondado durante todo el curso. Y en el del Espanyol es la permanencia, mejor sin pasar apuros, que realmente es lo que ha conseguido hacer hasta ahora. Pero ambos tienen sueños que parecen estar en segundo plano, pero que pueden ser algo más si logran ganar esta noche. Así que más allá de su pelea por cumplir los retos presentes, lo del Reale Arena es para ambos equipos el test de la esperanza. Ganar les abre las puertas de la ambición. Porque quedarán tiempo y puntos para permitirse soñar con los ojos abiertos .