Sea porque los rivales empiezan a cogerle el truco al Barça de Xavi; sea porque el equipo se creyó lo que no era después del Clásico; o simplemente porque se agotó, el caso es que después del 0-4 en el Bernabéu, los azulgrana no han sido los mismos. Espesos contra el Sevilla, sólo una genialidad de Pedri pudo resolver el partido contra los de Lopetegui (1-0). En la ida contra el Eintracht, el Barça se vio superado ampliamente y sólo la falta de acierto de los alemanes impidió que ya fuesen con ventaja a ‘su’ Camp Nou. Contra el Levante, el Barça tampoco mejoró; y si ganó fue por el penalti que le sacó Ter Stegen a Roger; además del gol salvador, uno más, de Luuk de Jong. Finalmente, los peores síntomas dieron la cara el pasado jueves en la vuelta ante el Eintracht.