El llanto desesperado de Dybala en su sufrido adiós a la Juventus
tuvo dos caras muy distintas, las de Giorgio Chiellini y Paulo Dybala. El defensa había anunciado su decisión de marcharse tras la final de Copa perdida ante el Inter y, aunque no haya decidido aún si colgar las botas, ha vivido este momento con gran serenidad.


