El buenismo que inunda al Barça desde hace unos meses («este es el camino», es la frase más repetida en los últimos tiempos en las apariciones de los protagonistas) no puede ocultar una realidad crudísima. El club azulgrana se jugará el próximo jueves en el estadio Diego Maradona de Nápoles quedarse en blanco esta temporada. No sólo eso. Sería el cuarto KO de Xavi en poco más de cien días en el cargo, en los que de momento sólo ha ganado una eliminatoria, la del Linares en Copa. Eliminado por el Athletic en octavos de la competición en la que defendía título, por el Benfica y el Bayern en la fase de grupos de la Champions; y por el Real Madrid en las semifinales de la Supercopa de España en Riad, la Europa League es la última tabla de salvación del equipo para no empeorar el curso anterior, en el que fue capaz de ganar la Copa del Rey. El Barça, a día de hoy, ni siquiera está en octavos, ya que esta eliminatoria contra el Nápoles apenas es un playoff de acceso para estar entre los últimos dieciséis.