El Chelsea, rival del Real Madrid en los cuartos de Champions
En pleno incendio a nivel institucional, con Abramovich fuera de la gestión y abocado a reinventarse en el corto plazo por las sanciones que le han impuesto, el Chelsea sobrevive en el césped y se vuelve a cruzar con el Madrid, al que ya echó la temporada pasada. Hasta ahora no se han trasladado sus males societarios al campo de fútbol. Sigue siendo el gran equipo que es. Hace un año nadie daba un duro por el conjunto blue. No se consideró su inversión millonaria, ni tan siquiera se valoró la excelente y variada colección de futbolistas de los que puede presumir. Quizá con menos nombre que otros, pero notabilísimos jugadores, al fin y al cabo. No se pensó en un Chelsea favorito a la Champions hasta que el aterrizaje de Tuchel en sustitución de Lampard sacudió el tablero y transformó por completo el panorama blue. Su metamorfosis fue extraordinaria. Dejó atrás su vulgaridad competitiva para abrir paso a una versión imponente. A partir de la solidez del bloque, se agigantó para reinar en Europa. Ahora sigue la misma hoja de ruta, aunque sin opciones en la Premier por el tirón del City y del Liverpool y doliéndose aún de la final perdida de la Copa de la Liga contra el conjunto red. Nada que no puede superar como hizo ya la temporada pasada.