Con los Suns (36-9 y excelentes sensaciones) disparados en el Oeste, la pelea por detrás de ellos incluye a unos Warriors en apuros pero que van sacando partidos y a unos Jazz que, ahora mismo, no transmiten sensación de aspirantes y parecen un peso pluma. El 94-92 en la Bahía demostró que ninguna de los equipos está en un buen momento… pero iluminó, porque a veces bastar con ganar, a los Warriors, que se impusieron con muchos apuros, sobre la bocina (como ante los Rockets pero esta vez por los fallos del rival) y con una sensación de alivio que también marca diferencias en la clasificación: 34-31, a tres partidos de los Suns y con tres de ventaja sobre los Grizzlies. Los Jazz (30-17) han perdido siete de los últimos nueve, una crisis imprevista, y son cuartos del Oeste, más pendientes ahora mismo de los Mavericks (que les siguen a tres partidos) que de Suns y Warriors, cada vez más lejos.