Alaba cambia el chip
Alaba ha caído de pie en el Madrid. Eso es innegable. Llegó como agente libre y con la enorme responsabilidad de hacer de capitán de operaciones como antes ejercían unos tales Varane y Ramos. Se ha ganado al público con un gran rendimiento e imágenes icónicas. A buen seguro, su gesto con la silla tras eliminar al Paris Saint Germain formará parte de libro de la temporada y probablemente de la década. Pero era inevitable navegar en algún momento por aguas bravas. Tras un mal Clásico en el plano individual y colectivo, ahora ha sufrido una dolorosa eliminación en la Repesca ante la Gales de Gareth Bale,. A sus 29 años, sabía que era una de sus últimas oportunidades de disputar la Copa del Mundo y había puesto mucho empeño e ilusión en ello. Un golpe que no le puede descentrar de un tramo final en el que seguirá siendo un peso fuerte a las órdenes de Carlo Ancelotti.


