La nueva vida de Bismack Biyombo
Los Pacers, de una manera heroica y tan meritoria como difícil de comprender con un sentido mínimo de lógica, llegaron a Arizona tras ganar en las pistas de Lakers y Warriors. Pero los Suns (113-103 final) eran ya demasiado rival, demasiado problema. Y más con las bajas que se siguen apilando. Contra los Lakers tampoco estaba Myles Turner pero entre Domantas Sabonis, Caris LeVert y Malcolm Brogdon acumularon 69 de los 111 puntos del equipo de Rick Carlisle. Ninguno de los tres jugó en pista del mejor equipo de la NBA, donde, totalmente en cuadro, los Pacers se atrevieron a convertir el -20 del tercer cuarto en un -6 en el último. La cosa no pasó de ahí y los Suns ganaron su sexto partido seguido e igualaron la mejor marca de su historia a estas alturas de una temporada: 36-9. Empieza a parecer una certeza que el anillo de campeón tendrá que pasar por Phoenix. Los Warriors están a tres partidos y medio y nadie más está ya ni medianamente cerca, tampoco en el Este. Así que los de Monty Williams tendrán, o parece ya cantado salvo acelerón de los Warriors, ventaja de campo en cualquier serie de playoffs. A eso apunta ahora.