El Barcelona logró su billete a la final four de la Copa de la Reina en otra demostración de superioridad y ambición. Da igual que las azulgrana lleguen de ganar la liga hace sólo un par de días, que el rival sea el segundo clasificado, que la enfermería este llena o que la lluvia arrecie en San Sebastián. Da igual. Porque este Barça gana y lo hace siendo una apisonadora en cada partido. No se cansan de ganar, de jugar y de marcar goles. Podrías pensar que frente a un equipo que el has metido 17 goles en dos partidos y de resaca tras el título podrían salir relajadas. Nada más lejos de la realidad. Las de Giráldez salieron con todo y se llevaron el pase en un partido en el que pudo golear en la primera mitad, pero la Real también pudo ponerle picante a la eliminatoria con el empate. Sólo Pina estuvo acertada en la primera mitad, en la segunda, las azulgrana sentenciaron en los primeros mintuos y mataron al final.