RACING Cedric hace saltar todas las alarmas
Fue uno de esos momentos en los que se puede cortar el silencio. Durante apenas unos segundos, los que tardaron en llegar Diego y Fran a la altura de Cedric, que estaba dolorido, sentado en el césped y llevándose la mano a su espinilla izquierda, se temió lo peor. En cuanto los expertos ojos de los dos fisioterapeutas del Racing se hicieron cargo de la situación, vieron que se trataba simplemente de un golpe. Doloroso, porque entrenan sin espinilleras, pero pasajero. Había sido un choque, uno entre muchos, entre el nigeriano y Borja Domínguez en la disputa por un balón en el partidillo y la mala suerte hizo que saliera dolorido el africano. Se perdió los últimos minutos del entrenamiento, pero mañana estará listo para la práctica.


