Sarabia reserva su billete para el Mundial de Qatar 2022
El historiador romano por excelencia, Tito Livio, dijo que “cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones drásticas son las más seguras”. Pablo Sarabia (Madrid, 1992) debe de estar de acuerdo con esa afirmación. El extremo español vio el verano pasado cómo su equipo, el PSG, incorporaba a Messi a sus filas sin dejar salir a ninguna de sus otras estrellas de ataque, lo que le cerraba prácticamente las puertas del once en un año en el que debía consolidarse en las convocatorias de Luis Enrique con vistas al Mundial de Qatar 2022. Después de haberse hecho un hueco en la lista de la Eurocopa, las posibilidades de caerse de la Selección si continuaba en el PSG eran altas. Es por eso que aceptó la cesión del Sporting Portugal. Parecía un paso atrás en su carrera pero cinco meses después, el tiempo le ha dado la razón a Sarabia.


