"Harden va a tener dificultades para conseguir que un ex compañero de equipo lo presente en su inducción al Hall of Fame".. Una frase que define a la perfección un capítulo más de la carrera de un jugador histórico que, sin embargo, deja tras su paso una montaña de cadáveres en forma de enemigos (dentro de los límites de la palabra) que ya acumulaba cuando se mantenía fiel (dentro de los límites de la NBA) a unos colores, y que va creciendo a medida que va cambiando de aires. Por si no fueran pocos, y de enorme magnitud, los que dejó en algo menos de una década en Houston; por si poner en su contra a Kevin Durant y Kyrie Irving fuera poco atrevido. Por si, por si...