"Explotaremos este Ferrari"
Ya de noche cerrada en Sakhir se escuchaba un rugido en el paddock. Eran los mecánicos de Ferrari, esperando que los pilotos terminaran sus compromisos con los medios para unirse a la foto triunfal del equipo frente al hospitality. Cuando Charles Leclerc y Carlos Sainz aparecieron por allí con sus trofeos el estruendo estuvo a la altura del doblete. Había mucha rabia contenida en todas esas gargantas que no tenían nada que festejar desde Singapur 2019. El triunfo del monegasco en el GP de Bahréin, seguido del español, despierta de una pesadilla a mecánicos, ingenieros, pilotos y 'tifosi'.


