Marc Márquez está de vuelta con todas las de la ley, como si nada hubiera pasado hace 19 días, cuando sufrió una de las caídas más contundentes de su carrera deportiva en el warm up de Mandalika. Aquella salida por orejas de su Honda, con testarazo contra el asfalto, provocó que se reprodujeran sus problemas de visión doble del pasado invierno, aunque de manera más leve, y en el FP1 del GP de Las Américas ha quedado claro que está perfectamente apto para pilotar. Aún no lidera como es habitual en él en el circuito de COTA, pero su quinto puesto y su pilotaje exhibido, con trallazados, levantadas de la rueda trasera en algunas frenadas y alguna colada, confirma que sigue buscando los límites y que ha empezado con buenas sensaciones.