Barcelona | Un Barça bloqueado
Si Xavi dijo que era el momento de los despachos en el Barça, el asunto está crudo. El club está atrapado en un triángulo diabólico entre sus inherentes problemas financieros, con una deuda galopante y un problema de liquidez que intenta solventar con la activación de las famosas palancas económicas (CVC, Barça Studios, BLM y los créditos); el férreo control económico de LaLiga, que tiene que cumplir con la norma establecida; y los jugadores que no quieren marcharse. De la clase alta, Frenkie de Jong ya ha dicho que no se mueve del Barça aunque haya un ofertón. Y de la clase baja, Braitwaite y Lenglet también van ya contando por ahí que se sienten fantásticos aunque no vayan a jugar un minuto. Por no hablar de Pjanic, que dice que se ve quedándose dos años más en Barcelona...