Barcelona | Protección a las vacas sagradas
En los días malos, nada como la comunión y el discurso único en un vestuario para poder salir de situaciones peliagudas. Este domingo, después de ganar en Vitoria, dio la sensación de que jugadores y cuerpo técnico del Barça han decidido blindar a cal y canto la puerta de la caseta y, más allá del caso Dembélé, cerrar filas, especialmente con sus vacas sagradas, discutidísimas en los últimos días después de las caídas ante el Madrid y el Athletic. La primera, con un error grueso de Busquets en el primer gol de Vinicius; la de San Mamés, con una noche para olvidar de Jordi Alba, ampliamente superado por Nico Williams y autor del penalti que decidió del partido.


