Hay fichajes o intereses por futbolistas que generan controversia en un club y el de Aridane Hernández por el Valencia fue uno de ellos. En enero lo propuso Bordalás, a sabiendas de que el central quería y Osasuna estaba abierto a negociar. Pero ni Anil Murthy ni Corona veían clara la operación. Aridane llevaba desde septiembre sin jugar por una lesión y, a las puertas de los 33 años, se descartó pagar por él. Bordalás, que veía que lo que pedía no se lo traían, dejó de respirar en el mercado y el Valencia firmó a Eray Cömert, un central suizo que solo ha jugado 329’. Hay que decir que Aridane no reapareció hasta el 6 de marzo y desde entonces solo ha jugado 189’.