El Leganés aplacó la semana más convulsa que se le recuerda en años con un triunfo narcótico frente al cada vez más desahuciado colista. Narcótico por sus efectos, pero también por lo tedioso de una mañana que, hasta la segunda parte, no regaló más que bostezos a una desesperada parroquia local, temerosa de que el Alcorcón pescara en el arroyo revuelto que es ahora Butarque. Un gol de Juan Muñoz de penalti (65’) fabricado por Randjelovic evitó el disgusto pepinero no sin la correspondiente ración de estrés con la que riega el Lega cada uno de sus partidos. Moyano y Arribas rozaron el empate con sendos balones al palo en la misma jugada (75’) y enervaron más histeria sin premio para los alfareros, imantados a la última plaza y el peor visitante de la categoría con sólo un triunfo y un empate en su haber. Para el Leganés, el triunfo es la primera victoria de 2022 y tercera del curso como local. Los recién fichados Nyom (titular) y Qasmi (suplente) debutaron en las filas blanquiazules.