EI Getafe pescó un punto colosal en San Mamés. Abrió la lata pronto, toda una tradición para el feudo bilbaíno, y supo sobrevivir en inferioridad durante media hora, ante un Athletic que volvió a carecer de acierto donde se juega de verdad el fútbol, en el área rival. No encontró el centro de la diana y, lo que es peor, mostró en el tramo final una alarmante ausencia de ideas. De nuevo hizo héroe al meta contrario, a Soria. Lejos de revitalizarle, los cambios en el tramo final parece que le dejaron sin discurso y estuvo mejor contra un Getafe pleno, con once, que el cojo con uno menos tras la expulsión de Cuenca.