En una Minicopa entretenida con un buen baloncesto, el equipo infantil del Real Madrid (jugadores nacidos en 2008) se clasificó para la final después de batir al Coosur Betis por 90-86 en un emocionante final en el que el equipo sevillano rozó la remontada. El puertorriqueño Felipe Quiñones, un alero de 1,91 m, volvió a completar una gran actuación: 26 puntos (9 de 18 de dos y 8 de 11 desde la personal), 10 rebotes, 5 asistencias, 4 recuperaciones, también 6 pérdidas, y 3 tapones para 34 de valoración. El día anterior había llegado hasta los 37 tantos y 50 créditos en el triunfo frente al Joventut (62-85).